Bienvenido
" El que escucha ecos de voces proféticas al leer los escritos de los grandes pensadores; el que siente gravarse en su corazón con caracteres profundos como cicatrices, su clamor visionario y divino; el que se extasía contemplando las supremas creaciones plásticas el que goza de íntimos escalofríos frente a las obras maestras accesibles a sus sentidos, y se entrega a la vida que palpita en ellas, y se conmueve hasta cuajársele de lagrimas los ojos, y el corazón bullicioso se le arrebata en fiebre de emoción ese tiene un noble espíritu y puede incubar el deseo de crear tan grandes cosas como las que sabe admirar. El que no se inmuta leyendo a Dante, mirando a Leonardo, oyendo a Beethoven, puede jurar que la naturaleza no ha encendido en su cerebro la antorcha suprema, ni paseará jamas sin velos ante sus ojos miopes que no saben admirarla en las obras de los genios.
El hombre mediocre - José Ingenieros.
El hombre mediocre - José Ingenieros.